Monumento a las Víctimas de Mauthausen (Almería)

 

Foto: Leo Lázaro (2025) (35mm-P2417077)

Monumento a las Víctimas de Mauthausen

Por la artista almeriense Mariángeles Lázaro Guil.

Este monumento escultórico, rodeado por 142 columnas, se erige como un templo a cielo abierto para honrar la memoria de los 142 almerienses fallecidos en los campos de concentración nazis de Mauthausen y Gusen (Austria). Se ubica en un lugar emblemático de la ciudad de Almería, junto al Cable Inglés, que fue construido a principios del siglo XX en el puerto como cargadero del mineral de hierro procedente de las minas de Alquife. Recientemente, este espacio se ha habilitado para su visita, permitiendo observar el monumento memorial a vista de pájaro. 

Un Bosque de Columnas y la Escalera de la Muerte

Cuando contemplamos el conjunto escultórico desde cierta distancia, llegamos a percibir escenas de gran potencia plástica enmarcadas en un bosque de columnas. Pero al acercarnos a las esculturas para verlas en detalle, nos sobrecoge la estampa atroz de los cuerpos demacrados de varios hombres, representados como figuras inacabadas en la “escalera de la muerte”.

Uno de los hombres, exhausto pero aún en pie, aparece apoyado en un escalón mientras porta un enorme bloque de piedra sobre su espalda. En Mauthausen, los prisioneros trabajaban en una cantera de granito hasta su absoluta extenuación, subiendo una escalera de 186 peldaños cargados con grandes piedras para alcanzar el nivel de los barracones. Esta escalera se ganó el infame título de “escalera de la muerte”.

El Travertino de Alhama: Un Símbolo de Resiliencia

Guil quiso realizar el monumento empleando piedra natural de Almería, que no cuenta con canteras de granito pero sí con muchos otros tipos de piedra. Entre ellos, eligió el travertino de Alhama por varias cualidades. En palabras de la autora:

“El travertino de Alhama, con sus texturas naturales y restos fósiles, simboliza tanto la dureza de los recuerdos como la resiliencia humana ante el sufrimiento.”