Guil visitó el monumento a las víctimas almerienses de Mauthausen


Mi idea para el monumento por las víctimas de Mauthausen es más espiritual que trágica.

La Escultora Mariángeles Lázaro Guil visitó el lugar donde se construye, en las Almadravillas.

27 de Abril del 1999, escrito por Miguel Ángel Blanco, para IDEAL.




La escultora Mariángeles Lázaro Guil visitó ayer por primera vez el lugar de emplazamiento del Monumento a las víctimas del campo nazi de Mauthausen y se entrevistó de nuevo, sobre el terreno, con Antonio Muñoz Zamora, artífice de la idea del monumento, «me parece muy meritoria la idea de Antonio Muñoz Zamora», comentó la escultora, que de entrada ha obligado a modificar la orientación del monumento.
La cuestión es que el ciudadano que se enfrente a la visión del conjunto escultórico, desde tierra, contemple la grandeza de un monumento que lleva 142 columnas, una por cada víctima del terror nazi en Mauthausen, y la simbología de la escalera se va a asentar más todavía, con los grandes bloques. Aun así la escultora manifiesta que mi idea es más espiritual que trágica.

La escultora Mariángeles Lázaro (Almería, 1959), se forjó en Granada, «allí me fuí con tres años y empecé ya de niña como modelo del escultor López Burgos». Estudió Bellas Artes en Sevilla y Escultura Monumental y Urbanismo en México.


27 de Abril del 1999, escrito por Miguel Ángel Blanco, para IDEAL. (Foto: 2004 ©Archivo GUIL)

Es autora de los monumentos de "Los Pescadores" en Garrucha y "La Mojaquera" en Mojácar. Durante nueve años estudió en Olula del río el mármol y trabajó en promover un movimiento de escultores de Almería. En la actualidad tiene su taller en la estación de Guadix.

El monumento lo formalizan tres grandes bloques, «el más pequeño pesa 28 toneladas, y es con el que estoy trabajando. La textura de la piedra, un travertino de Alhama de Almería, tiene restos fósiles y es muy mediterránea».

Símbolo:

Con los tres bloques se forma la escalera, el símbolo del campo de concentración.

«Es una composición de tres figuras, una de ellas va cargando una piedra, otra rueda por la escalera vencida por el peso de la piedra, y una tercera figura yace derribada. A la figura del personaje vivo le he ocultado el rostro porque represente a todas las víctimas».

La escultora manifiesta que actualmente trabaja cerca de quince horas diarias para cumplir el compromiso de que el monumento esté instalado el día 5 de mayo.


Mariángeles Lázaro Guil manifiesta su satisfacción, «no es cuestión económica, el estímulo es haber venido a Almería, ausente muchos años, es algo muy fuerte estar aquí con la memoria del pueblo. Por eso quiero quitarle al monumento todo aspecto tétrico».


Aceptó hacer la escultura por el cantero Cristóbal Flores, "yo no quería al principio aceptar una imposición del diseño de monumento, pero él me convenció".


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