Mariángeles Lázaro GUIL sobre el Monumento de la Huelga del 70 de Granada.
La motivación artística
La auténtica motivación artística para la ejecución del monumento emerge casi milagrosamente un 27 de enero de 1995, en una huelga general que sirvió como tarjeta de presentación de mis actividades estéticas, ideadas sólo para potenciar el concepto de la percepción del arte como energía de lo cotidiano, como batería inagotable que siempre se está cargando con el espíritu de su época.
El Muro en la cultura
La obra representada en la Plaza Nueva de Granada era un «Muro en la Cultura», basada en la construcción con bloques de cemento de una torreta ovoidal (sección del cerebro). En la trama del muro aparecían sectores para mirar a un interior escenificado con diversos elementos simbólicos, cruces, cascos de obreros, propaganda de la huelga, etc.
"Entre tantos espectadores que se asomaron por el Muro de la Cultura, se hallaba Carlos Martín Izquierdo, espectador muy representativo de lo que yo intentaba defender a través de mi obra. Conversamos, largo y tendido, acerca del espíritu de la huelga, de Comisiones Obreras y del papel social de los sindicatos, sin dejar de profundizar en aquella famosa huelga del 70, donde no debió de haber muerto nadie."
— Mariángeles Lázaro GUIL.
El legado
Han transcurrido cinco años desde entonces y, con enormes esfuerzos por parte de la comisión organizadora, se ha logrado la ejecución de este monumento, inaugurado a los treinta años del acontecimiento: el 21 de julio del nuevo milenio. Éste debe simbolizar algo más que el relato por imágenes talladas de un hecho histórico, más que un recuerdo sellado por la piedra de los obreros de la construcción que perdieron sus vidas luchando por sus derechos laborales y cuya memoria dignifica a todos nuestros sindicatos.
"Su ubicación en el escenario de los hechos, mirando a la Avenida de la Constitución, ya puede simbolizar el triunfo, la solidaridad y la confianza en el espíritu de lucha por los derechos humanos, la libertad de expresión, la tolerancia y tantos otros valores que necesita nuestra cultura actual."
— Reflexión de la escultora sobre el mensaje del monumento
El impacto del monumento
Son muchos los niños que, al pasar junto al monumento, sobrecogidos por su gran tamaño (siete metros de altura), darán un tironcillo a la mano del acompañante para preguntar lo que es y lo que significa. Tal vez, por la enorme responsabilidad que esto supone, tomé la decisión de representar las escenas de un modo sencillo, como un cómic tallado en mármol.
Detalles técnicos y estructurales
Se han extraído y seleccionado los mejores bloques de las canteras de Macael para la elaboración de esta obra escultórica cuyo peso es de doce toneladas, repartidas en un total de veintitrés piezas, cuatro de las cuales son de travertino de Albox y pertenecen al basamento.
Su composición estructural es la de un prisma triangular de base equilátera, cuyas caras verticales se enfrentan a la confluencia de tres avenidas, por lo que su observación se puede desarrollar de modo secuencial, haciendo que el espectador se integre como centro de cada escena representada. En la cara frontal se apoya una pancarta ondulada que constituye el símbolo más evidente de lo representado.
La técnica y la expresión artística
La técnica usada es la de talla directa en medio y hueco relieve en medio y hueco relieve, dejando en evidencia la huella de la herramienta utilizada para representar un conjunto de casi trescientas figuras que se agitan en el ambiente de la manifestación. Son personajes anónimos, que a veces se amontonan u ocultan tras una pancarta, casi inapreciables al observarlos por separado o ante la rotundidad de las placas de piedra de donde emergen, pero que al llegar la noche se transforman en el espíritu de la «Huelga del 70%», ayudadas por la iluminación interior del monumento.
"Esa luz que aflora y traspasa el mármol, haciéndolo cálido, es la misteriosa aportación del arte a todos los esfuerzos solidarios, es también mi forma respetuosa de homenajear a aquellos que ya han desaparecido."
— Reflexión final de GUIL.
Artículo del archivo sobre el Monumento conmemorativo a la huelga del 70, acontecida en Granada el 21 de julio de 1970.
Artículo original publicado en Octubre, 2000. Escrito por Carlos Martín Izquierdo, en la Revista de FECOMA de CC.OO. Granada.
Transcrito por Rafa Varón García (2025).
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